Unidos por naturaleza

La humanidad más capitalista está sufriendo cambios de gran relevancia como consecuencia de la gran velocidad, y la más que alarmante aceleración, con que estos se están sucediendo. "Paren el mundo que me quiero bajar" comentaba una celebridad. Gran número de pasajeros por vía rápida con un destino declarado, o no. 

Nos han educado a aprender con nuestro libro, a hacer los exámenes sin copiar, sin apoyarnos en el compañero, a valernos de los conocimientos propios en un mundo superpoblado de competencia non-stop.
También se demuestra que el trabajo en equipo, un grupo coordinado hacia una meta común, con uno o varios líderes, es el método más eficiente para alcanzar resultados más satisfactorios.


En otra línea, la percepción de las distancias ha variado. Antes estar a diez calles de tu amigo podía parecer una eternidad. Ahora vivir a mil kilómetros es casi normal. Como se dejó ver en otra publicación, la tecnología también ha demostrado ser un factor clave en la conjunción de estar o sentirse solo; un ser parcialmente individual. 

Viciados por la edad - si se quiere, por lo inductivo-, caemos en el error de creer en nuestro único "know-how", ese que mejor hemos racionalizado a nuestro vivir u organización, imponiendo con el paso del tiempo un bloqueo sistemático de fuentes externas de colaboración, de interferencia constructiva. 

En lo que a contacto "con tacto" se refiere, estudios han demostrado que la falta de abrazos puede generar la muerte de neuronas. Sin duda, un indicador que señala claramente que el intercambio y el "calor humano" son más que saludables. Y otros efectos positivos sobre la salud, como la regulación de la presión sanguínea, por ejemplo. Los animales domésticos pueden sustituir estas carencias mediante acciones y reacciones afectivas, hasta el punto de considerarlos como miembros de la familia.


Nacemos y morimos solos, aunque a menudo se necesite una mano en el primer caso. Diga lo que se diga, en este gran proceso llamado vida, vamos acompañados de personas, de cosas, de la energía del contexto...no siempre perceptibles por los sentidos más comunes.