Economitis

-Gracias Andre Hs por colaborar en la publicación-

El invento de la moneda y su intercambio ha sido el factor más revolucionario en lo que a medida de valoración de un producto, bien o servicio se refiere; aunque en este último lugar, más difícil de acertar por su característica, si se quiere, más intangible.

Los diferentes modos de producción (esclavismo, feudalismo, capitalismo y socialismo, entre otros) han ido evolucionando con ideas, creencias y conceptos diferentes de la economía. Todos ellos con un punto en común: búsqueda de un mayor rendimiento y beneficio...de unos, no todos.


Acorde a nuestros tiempos, y frente a una crisis económica mundial que está cambiando las relaciones de poder político–comercial, fuertes lazos entre actores de gran peso se hacen visibles en el escenario global, entre ellos los BRIC -Brasil, Rusia, India y China-. Asusta la demanda de commodities por parte de los asiáticos, obligados a negociar con aquellos proveedores de excedente -por explotar más aún-, como es, por ejemplo, el gigante sudamericano. Y así, arrastrando los precios hasta niveles sobrevalorados por esta masa solicitante.




Dentro de este nuevo marco, estamos siendo testigos de un largo y profundo proceso de decadencia inmersos en la deuda que está devastando al sector industrial y llevando a la pobreza -en su amplio sentido- a una dinámica clase media. Resultado: pérdida del poder adquisitivo, recortes de los derechos sociales, y aumento de la morosidad, reflejado en el embargo de las “casas-caja” hipotecadas.

La falta de preparación de los ciudadanos para afrontar "los 7 años de vacas flacas" es una de las debilidades más usuales. No estamos acostumbrados. Mientras todo va encarrilado, se tiende a vivir al límite del presupuesto. Caímos en la trampa. Algunos ya topados de narices con la cruda verdad, otros próximamente.

Esta normalidad urbana es símbolo de la adaptación artificial e inculcada mediante razones de supuesto acceso a mejores servicios (…al del sistema) y calidad de vida. Alentados y alterados por los valores consumistas, el hombre está perdiendo su conexión con el mundo, abandonando los conocimientos adquiridos por nuestra interacción con la naturaleza.




Está en manos de los educadores (no solo los certificados) y de los que permiten educar, modificar nuestro comportamiento de usar y tirar, gasto innecesario, derroche más individualista y consumo ineficiente, hacia otro más amigable que apoye el ahorro, la regeneración y el aprovechamiento de recursos. De la teoría a la práctica, de aquí a Marte. 

Dando la bienvenida al 2013, aprovecho para saludar a los lectores de Mentes Animadas, deseándoles un excelente año lleno de salud, alegría y trabajo!