Desde que nacemos hasta tempranas edades de la pubertad (entiéndase pubertad juvenil, y no la demandada pubertad adulta), somos un blanco fácil e inocente para recibir las "tablas éticas". Inculcados mediante todo tipo de valores y procedimientos: desde el respeto a los adultos, a los profesores, los modales en una reunión, evitar las palabras malsonantes, el saber estar. Un sin fin de instrucciones que prometen ser claves en la formación de nuestras relaciones más productivas.
En esta misma línea, muchos hemos pensado alguna vez que nos merecemos una mejor suerte, más cosas o algún tipo de beneficio por el hecho de tener un buen comportamiento, proceder de forma sincera, o simplemente por realizar acciones constructivas con nosotros y con los demás. Conocido como "falacia de la justicia".
El problema surge al observar casos exitosos provenientes de no tan buenas conductas. Alguna vez nos habremos cuestionado: ¿Tengo que ser "malo" para obtener lo que quiero?
Hace unos años salimos en grupo a tomar algo, conoces a alguien, parece que puede fructificar, pasa un tiempo, y de pronto, malas noticias. No llama tanto como deseas, no eres su prioridad, no tienes la relevancia que esperas en su vida. No lo entiendo! Si mi trato siempre ha sido educado, sincero y atento! Mientras, un amigo me aconseja que cuanto menos caso les haces, más quieren saber de ti. Que no conteste a sus mensajes. Que no me interese para nada por unos cuantos días. Postura de "gato y ratón" no muy madura a ciertas edades. Resumiendo, que sea un poco malo para conseguir lo que quiero. Opté por no seguir esa corriente y aceptar el hecho.
Todos sabemos lo que esta bien y lo que no, lo que puede agradar, lo que puede hacer doler. Pero hace falta algo: la voluntad, las ganas y la motivación hacia una buena praxis.
Darás mucho a unos pocos, y poco a unos muchos. Recibirás de aquellos que no tenías pensado, y de los que más necesitas, a veces nada. Espera del mundo -como mínimo- lo que aportes de malo, y -como máximo- lo que estés dispuesto a sumar de bueno.
Excelente ! Me gusto mucho la publicacion. Creo que cuando nos educan, ademas de los valores deberian ensenarnos que no esperemos nada a cambio, mas que el sentirnos bien con nosotros mismos por conducirnos de esa manera. Es la forma de no caer en la falacia de la justicia que mencionabas.
ResponderEliminarSon muchas las variables que intervienen en el comportamiento de las personas. Por lo tanto si esperamos que otros se comporten en base a nuestras expectativas nos vamos a frustrar muchas veces.
Te felicito por el blog !
Muchas gracias Silvia por tu comentario y apoyo.
ResponderEliminarRelacionado de alguna forma con esperar de los demás, recuerdo un dicho que decía algo así como:
"La felicidad se alcanza cuando no exigimos a los demás lo que a nosotros mismos"
Estaré encantado de que sigas participando activamente y que aprendamos de colaboraciones como la tuya.
Estimada Silvia Cardozo y Escritor de Mentes animadas : les escribe el "gladiador" que soy yo un humano más y seguramente muy parecido a todos los demás.
ResponderEliminarESta frase: " no es cuestión de merecerse o no sino de que te den la oportunidad o que tú la cojas en el momento preciso ( ....y no digo exacto....)".Esta frase es mía lo cual no la hace ni mejor ni peor, como digo muhas veces. simplemente es y puede servirles o no.
Ya puedes ser buena gente, con buenos modales, buena pinta , gran labia , de gran corazón( no cardiomegalia), excelente pensador y orador y sin embargo....hay que pensar aunque nos cueste y me incluye cuales son los códigos de nuestros semejantes en ese lugar y en ese momento.
El que los demás quieran ser más, mejores líderes machos de la "manada" o las hembras coqueteras lo tenemos que asumir aunque nos duela.
Pero, y , si somos valorados y aunque no sea por cosas magistrales deberemos amarlos incondicionalmente ya que han visto lo que la mayoría no lo ha hecho por cualquier motivo noble o no.
A mi entender, cansa mucho el dar y no recibir más allá del "no hay que esperar nada de los demás a la hora de dar" sin embargo y a entender de psicologos, filósofos, antropologos, psiquiatras e individuops de a pie : así funciona el mundo , más allá de que no funcione como debería o nos gustaría.
Gracias a Tï director responsable de Mnbetes animadas por permitirnos expresarnos libremente y todos aquellos que también aporten su ideas.
Firma el "gladiador".